Kouka es un pintor franco-congoleño, nacido en París en 1981. Nieto del pintor expresionista Francis Gruber, se graduó en la Escuela de Bellas Artes en 2000. No deja de confrontar sus orígenes, tanto en sus lienzos como en la calle. Utilizando diferentes formas de retrato, Kouka desarrolla sus temas de investigación en torno a la esencia del Hombre y la Identidad.
Su obra se caracteriza por la expresividad y espontaneidad del gesto, revelando voluntariamente imperfecciones, imprecisiones y goteos. Su pintura juega con los códigos del graffiti para tocar mejor el corazón de su búsqueda sobre el estatus de la imagen.
Desde sus famosos"Guerreros bantúes", que marcaron su primera huella urbana singular, nunca dejó de recordar que el espacio público, como el mundo, no pertenece a nadie.
Afirmándose con un trabajo casi obsesivo sobre el retrato, crea un velo entre el rostro del artista y el espectador que se convierte en protección y vector del pensamiento. A veces la figura desaparece para dejar espacio a la escritura y su poder. La obra se convierte en una superficie blanca donde sólo se expresa la fuerza de las palabras. Indistinto, indescifrable, enigmático, el lenguaje ya no se identifica, las palabras se transforman en símbolos como un retorno a la universalidad. Nadège Buffe (Galería Taglialatella)
Foto:©Cyril Boixel/Fondation Montresso
